"Ensayo sobre la ceguera" de José Saramago

"Ensayo sobre a ceguera"
José saramago

Será realidad lo que mamá nos dice y repite cada ocasión: que cada libro que leemos nos hace vivir lo que cuenta o describe. Pues si. Ahora hasta vimos el caos ( y el olor) de una ciudad llena de enfermos con la ceguera blanca. Saramago, otro Nobel, nos relata de una forma tan clara y "espeluznante" como los habitantes de una ciudad se van contagiando de una enfermedad sin causa: la ceguera blanca. Que les hace actuar como si fueran animales o pero aun como hombres y mujeres sin ningún tipo de reglas, conciencia, orden, sin nada. El primer hombre que se queda ciego, lo hace frente a un semáforo y los que le rodean empiezan a insultarlo ( imagínense lo que sucede cuando un auto no arranca en medio del tráfico de la ciudad), alguien por ahí se "conduele" de su situación y lo va llevando a su casa, pero termina robándole el carro. El médico, la transeute, la enfermera, el ladrón, todos los de la ciudad empiezan a quedarse ciegos, a excepción de la esposa del primer hombre, que debe guardar en secreto  su condición de persona sana. Cuando se extiende ésta epidemia, los soldados sitian a la ciudad, pero hasta que se van dejándola a la deriva por el temor a ser contagiados. Un grupo de personas que se juntan con el protagonista y su esposa no ciega, van al manicomio a donde inicialmente los envían, allí se topan con las más bajas pasiones humanas: crimen, abuso, delito. Cuando salen para sentirse más seguros, van a la casa de la esposa del hombre ciego, y al ponerse a leer la biblia van nuevamente empezando a ver.

Cómo se puede olvidar de que somos humanos y dejar paso a la animalidad que existe dentro de cada uno de nosotros. Tenemos esperanza como humanos si hacemos de nuestros actos algo propio de cada uno, cumplir con nuestras obligaciones no por el castigo que se imponga por su incumplimiento sino porque estamos convencidos de que debemos hacerlo. Dar humanidad a nuestros actos por mínimos que sean, por ejemplo cuando el hombre que se queda ciego justo frente al semáforo, nadie de las personas que estaban cerca pensó siquiera en acercarse para averiguar que le pasaba; los chóferes de los otros autos empezaron a tocar el pito desaforadamente para poder pasarlo. Recuerdo una ocasión que iba al colegio, en medio del tráfico tremendo del trébol, al sur de la ciudad, en una intersección se saben ubicar un grupo de indigentes que de acuerdo a una reseña de la prensa, se dedican a consumir droga y  alcohol,de pronto un bus golpea a una de ellos que sale volando y cae fuertemente en el pavimento. Los que íbamos en los demás autos gritamos asustadas. Los "amigos" del hombre fueron tranquilamente lo tomaron de los brazos, lo alzaron y lo colocaron sobre la acera y siguieron pidiendo dinero mientras todos los que presenciamos este hecho seguimos con nuestros caminos.

Estamos en una sociedad que corre vertiginosamente hacia... no sé adonde va, lo que se es que no tenemos los caminos claros, las señales que los adultos nos dan me hace pensar que lo que nos espera es el desinterés y la falta de amor. Necesitamos de toda la fuerza divina y humana para poder tener un futuro promisorio, necesitamos ser más humanos.