A veces pienso que el mundo debe abrirse para todos y dejar de tratar de ganar al compañero o tener más posesiones, solo se debe tomar en cuenta que estamos aquí por algo grande que debemos hacer. El asunto es en encontrar ese asunto enorme que podemos y estamos en capacidad de hacer. Abramos nuestro corazón para apreciar la verdadera belleza que nos rodea. El ser humano tiene mucho que dar, lástima que está enterrado entre sus adquisiciones y en su ciega ambición que no lo puede ver.
domingo, 1 de junio de 2014
"Una habitación en Babel" de Eliacer Cansino
Este libro me regalaron en el anterior concurso de qué estás leyendo, relata la vida de un pueblo llamado Alfarache, cuando terminé leerlo me dio la idea de que hay muchos seres humanos que son buenos en este caso de Ángel Martínez, un profesor que sabe llegar a sus estudiantes, a pesar de que él no quiere pero todos ven en él una persona de buen corazón. De alguna forma se encuentra involucrado en el arribo de los inmigrantes del África, en realidad el autor nos hace caer en cuenta que aquellas personas que se atreven a dejar su país tienen que ser realmente personas muy valientes pero que para el mundo solo se les ve el color y no toda sus historia, sus sentimientos, su emociones y todo aquello que comprende el hombre como tal.
A veces pienso que el mundo debe abrirse para todos y dejar de tratar de ganar al compañero o tener más posesiones, solo se debe tomar en cuenta que estamos aquí por algo grande que debemos hacer. El asunto es en encontrar ese asunto enorme que podemos y estamos en capacidad de hacer. Abramos nuestro corazón para apreciar la verdadera belleza que nos rodea. El ser humano tiene mucho que dar, lástima que está enterrado entre sus adquisiciones y en su ciega ambición que no lo puede ver.
A veces pienso que el mundo debe abrirse para todos y dejar de tratar de ganar al compañero o tener más posesiones, solo se debe tomar en cuenta que estamos aquí por algo grande que debemos hacer. El asunto es en encontrar ese asunto enorme que podemos y estamos en capacidad de hacer. Abramos nuestro corazón para apreciar la verdadera belleza que nos rodea. El ser humano tiene mucho que dar, lástima que está enterrado entre sus adquisiciones y en su ciega ambición que no lo puede ver.
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Déborah Bracero
ResponderEliminarEste libro nos hace dar cuenta de lo que sienten todos aquellos que dejan su patria. El amor es imprescindible.
Ves que ahora le ayudaste a Anilis, eres buena gente.
EliminarnO CREAS QUE SOY UN TTPO ,MALO, PERO LOS INMIGRANTES SE BUSCAN ELLOS MISMO TODO LO QUE LES PASA AL MENOS LOS LATINOS, LOS OTROS NO SE
ResponderEliminarPonte en el lugar de cada uno de ellos que a veces no han tenido oportunidad de nada. Deberías hablar con Anilís y Jean Pierre son dos haitianos que viven en la casa mía. Es triste su situación
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