"La hija del capitán" de Alexandr S. Pushkin

"La hija del capitán"
Alexandr S. Pushkin

Mientras lo leíamos, el frío de la estepa rusa nos congelaba el cuerpo, pero nos hacía hervir la sangre por lo que leíamos. Andréich Griniov es un chico adolescente de nuestra misma edad, a quien su padre Andréi Petróvich, considera que debe crecer y formarse como hombre lejos de su casa, y lo envía con un criado viejo pero sabio de nombre Savelich, lejos de ellos no a San Petersburgo, como pensó el joven en donde se imaginó ya tener una vida disoluta y alegre, sino a Oremburgo, un lugar en medio de las montañas y que no ofrecía nada socialmente aceptado, sino solo actividades que iban a hacer crecer a Petrusha como le llamaba su familia. El chico parte de su casa paterna y se enfrenta a situaciones que ponen a prueba sus principios, costumbres, sentimientos e ideales. Le roban, le asaltan, se bate en un duelo en el que hiere a su ex amigo Alekséi Ivánich, un sujeto malo y mentiroso que busca hacerle daño al que dice que era su mejor amigo, se enamora de la chica de sus sueños, se duele de las personas que lo necesitan. Todos los acontecimientos que le toca vivir, hacen de él un verdadero ser humano. Lo mejor de todo para nosotros es que al final se casa con María Ivávnova, la hija del capitán de su recinto y de hecho los malos mueren o desaparecen.

La vida se encarga de que vayamos creciendo no solo físicamente, sino interiormente. Las cosas que nos suceden cada día hacen que se pongan de manifiesto todos lo aprendido en casa, en los libros, en nuestra familia

Para poder crecer debemos intentar vivir lo más que podamos: cosas que nos construyan como personas, no reprimir ningún sentimiento, reírnos bien, llorar a gritos , enamorarnos loca o serenamente , ver el mundo, pero no ese mundo de drogas, alcohol y sexo que generalmente están ligados a la "diversión" , que lo único que hace es cerrar nuestra mente:  nos hace pensar que alcoholizarse está bien cuando tienes roto el corazón o cuando necesitas ser "cool",  que está bien drogarte cuando tienes que superar algunos traumas, dolores, falencias en la personalidad o simplemente porque estás expuesto a mucho estrés,pero eso es solo para los débiles que no pueden con la vida, eso no es ver el mundo,es esconderse de él, puedo decir que poca gente ha visto el mundo, ese grande e impactante mundo que hace que  crezcas verdaderamente como persona , ver el mundo es hacer algo positivo  por él, no quedarte impávido  viéndolo, es aprender  como funciona  y como podemos colaborar con nuestro granito de arena para mejorarlo.